NUEVOS EQUIPOS PARA CE5JA

Con una nueva antena para bandas altas, rotor y equipo de HF cuenta nuestro Radioclub.
Así es, éste sábado 14 quedó guardada en el techo nuestra fiel Cuad Cúbica, antenita que nos acompaño por casi 20 años y en su lugar fue montada nuestra nueva antena direccional Mosley, para bandas altas, con su rotor HAM IV, todo lo cual pertenecía a nuestro socio (QEPD), Enrique Oelkers y que fue instalada gracias a nuestro socio y ex director, Marcos, (CE5VKA) acompañado por Raúl; CD-1973.
Gracias muchachines.

(La experiencia además nos sirvió para verificar que la torre está en muy buen estado ya que pudo soportar sin problemas a nuestros 2 amigos, en especial a Gabriel, que mide como todo esto, pero a lo ancho…)

Como anécdota, podemos contar que cuando los muchachos avisaron que la antena estaba lista, los que estábamos presente, nos abalazamos sobre el analizador de antena y con pavor comprobamos que la roe marcaba infinita…..gran pregunta gran, así que comenzamos por comprobar la conexión del coaxial a la antena, (estaba ok) y cuando se comprobó cuál coaxial llegaba al equipo ¡oh! Pudimos ver que el cable que estabaconectado a la antena; era el antiguo que era más viejo que el hilo negro (por no mencionar a nadie) y que estaba fuera de uso.
El coaxial nuevito y cototo, estaba haciendose el leso, muy enrolladito, a los pies de la torre.
Y como dijo condorito ¡PLOP!
Obviamente el problema fue solucionado rápidamente y de ahí en adelante la sonrisa inundó nuevamente nuestros respectivos rostros.. ( uffff !)

Además, aprovechando la ocasión y como estábamos entusiasmados, le sacamos las telarañas y procedimos a conectar el maravilloso YAESU FT-920, que también pertenecía a Enrique y que nuestro presi no quería sacarlo al aire, pues le daba susto.
Al principio nos costó un poco encontrar la perilla del volumen y en dónde se prende (tiene uno que otro botoncito y cositas bellas), pero una vez subsanados dichos inconvenientes y en conjunto con el grupo de sabios que estaban en la sede, pudimos hacer nuestro primer QSO con un colega de Santiago.
El resto es como terminan los cuentos de hadas.

Estamos en la parte que dice “…y fueron felices…”